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martes, 24 de marzo de 2015
Vagalume...
Yo llegué de la escuela y mi abuela me dijo quedito,
-Chito- que en "nosotros"significa silencio y entré despacito.
Mi abuelo se hamacaba en una silla, la mirada en la nada.
La frente era cruzada por un surco que nunca le había visto, los brazos le colgaban, parecía distinto.
Estuvimos los tres, no recuerdo cuanto tiempo callados.
De pronto, se incendiaron sus ojos y en dos pasos,
se salió de la casa.
Ella con voz entrecortada me lo dijo;
-Hoy no alcanzó la paga y en dos días, habremos de entregarla-
Era noche y me asomé a la puerta, vi sus huellas marcadas y me fui sobre ellas estirando mis pequeñas piernas en su enorme zancada.
Yo sabía donde estaba, donde iba cuando estaba triste, cuando hablaba demasiado de España, cuando ya no podía con la azada.
Y me senté a su lado, el se pasó la boina por los ojos y levantando el brazo, me señaló un enjambre de luciérnagas.
"Vagalume" me dijo, nunca te las podrán sacar, por más que tengan ganas.
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Lyliam, puedo comentar! La tristeza y la desesperanza corren entre estas pocas palabras de hoy, ojalá solo haya sido un mal momento en sus vidas, un abrazo!
ResponderEliminarel desahucio en muchos es pan duro y trago amargo por el que han de pasar
ResponderEliminarla torta se reparte mal en todos lados
y solo los privilegiados logran la mejor tajada el resto de migajas a veces alcanzan para quien dobla el espinazo
abrazos gorditos
Que pena me ha dado......
ResponderEliminarUffffffffffffffffffffffffff
Me dan ganas de llorar.
Besos.
Pareciera triste, pero la luz de las luciérnagas nos entrega un cierre lleno de esperanza.
ResponderEliminarMe encantó.
Saludos querida.
De una ternura infinita. Un beso a la boina de tu abuelo (para ti ya sabes, mil abrazos)
ResponderEliminarEn España, lo que le pasa al abuelo, está a la orden del día y siempre ocurre cuando ya te fallan las fuerzas para seguir luchando.
ResponderEliminarDe todas formas, sigue viendo un faro de luz en su camino, los sueños y la esperanza, nadie será capaz de arrebatárselos.
No te puedes imaginar la gran alegría que me he llevado con tu vuelta, créeme que siempre me he acordado de ti, tenía en mente escribirte después de las Navidades, pero un día por otro, se han ido pasando los meses y no lo he hecho, mil disculpas.
El mantener el blog al día, contestando a todos los comentarios que me dejan, me lleva tiempo y, por otra parte, de vez en cuando tengo a mis nietos que se apoderan del ordenador para sus juegos.
Repito: BIENVENIDA.
Y... deseándote todo lo mejor, aprovecho para dejarte un fuerte abrazo con todo el cariño de
Kasioles
deja una sensación horrible a pesar de la belleza con la que está escrito. Ojalá nadie pasara por eso. Un abrazo
ResponderEliminarMaria Cristina, lo sucedido después para mi fue maravilloso. Una mudanza es para un niño una aventura. Vaya a saber cuanto me escondieron para que yo no me sintiera mal. Los abuelos suelen hacer esos milagros. Un abrazo preciosa. Este blog lo dejo y está genial, aparezco y se destrola jajajja
ResponderEliminarEs verdad Lich, me apena saber hoy que en verdad eran realmente viejos cuando aún les sucedían estas cosas. Huyeron de la miseria en España y la encontraron aquí...eran felices con poco y trabajaban mucho, merecían mucho más de lo que recibieron. Un abrazo poeta linda.
ResponderEliminarOh! Un toro salvaje emocionado es demasiado para mi!! Abrazos y gracias. Porque es cierto que lloro yo misma cuando escribo estas cosas y es lindo que les llegue así. Besotes!
ResponderEliminarQuerida Aída, seguramente fue una situación terrible que resolvieron como siempre con mas trabajo y más ánimo. Así eran, viendo lo bueno dentro de lo malo. Una manera de sobrevivir que me heredaron. Un abrazo preciosa, que linda visita.
ResponderEliminarSusiiiiiiiiiii, que linda, ahí le habrá ido tu beso que a mi siempre me llegan tus abrazos preciosa. Me alegra siempre verte escribiendo. Besotes.
ResponderEliminarMi querida Kasioles, gracias por siempre estar, por tu mensaje lleno de cosas buenas como una deliciosa receta con el toque especial que sabés darle. Sabés cuanto te aprecio amiga. Sobre la esperanza...era parte de ellos mismos. Y vos tranquila, atendiendo a los tuyos que son siempre primero. Besotes todos.
ResponderEliminarGracias Ismael, es bueno que te sientas horrible. Una forma de hacer entender al que no lo vivió es describir de forma que llegue. Un abrazo amigo, siempre un placer tu visita.
ResponderEliminarUn relato que al parecer es un recuerdo de infancia que se te quedó grabado a fuego y no es para menos.
ResponderEliminarEl sufrimiento de quienes amamos nos contagia siempre.Pero ese final de luciérnagas nos hace ver que tenías un abuelo poeta y de espíritu fuerte.Lo que no sabía de ti ni de él es que procediera de España...o no es así?
Abrazos Lyli,que tengas un bello fin de semana.
Así es Jero, mi abuelo era español, de las islas Canarias, llegó a Uruguay con una empresa de trenes que creo que se llamaba Leyland.Era muy alto, rubio y de ojos igualitos a los míos y soy la única nieta de ojos claros y casi blanquita jajjaja. Aquí conoció a mi abuela descendiente de esclavos negros de Brasil, vaya a saber de donde, imagino que de Africa. Y si, era poeta sin saberlo ni el ni yo. Nunca volvió a España y eso le dolía mucho pero trajo a sus hermanas, las dos solteronas y de las que tengo muchas historias. Que linda visita!! Besotes amigo!
ResponderEliminarme gusta mucho como escribes Cuando comentas muestras tu alma increible de sentidos
ResponderEliminarfelicidades para ti
Hola Lyliam en esta noche insomne, te encotré,
ResponderEliminarVagalume, un vocablo tan propio de mi tierra, de Galicia, que me chocó tanto leerlo en tu blog.. y es que la vida nos lleva a tierras lejanas, a lugares donde plantamos nuestros pies y forjamos nuestra nueva vida
Hoy al leerte me has traído recuerdos de familiares que plantaron sus raíces en otros lugares sin olvidarse jamás de las suyas
ah.... como reza la canción de Cortez.. Y el abuelo un día ..
un saludo y perdona que entre sin llamar ... a veces el impulso me puede
Gracias por tu visita a mi blog ...feliz semana...volveré con mas tiempo...
ResponderEliminarun abrazo
ME DEJE POR LEER EL CUENTO INFANTIL ...PRECIOSO ..
ResponderEliminarUN BESO
MARINA
...increible desde tus escritos a la mujer que eres....
ResponderEliminarTienes luz
que pocos la tienen
me gusta el formato de tu blog ...te sigo leyendo los cuentos que me hacen recordar a los de mis abuelos
ResponderEliminarGracias Mario, que lindo verte por aquí, me alegra que te guste. Un abrazo.
ResponderEliminarBienvenida MaRia, como bien decís por aquí somos todos descendientes de españoles e italianos en su mayoría. Y sabemos de la añoranza por sus tierras, de su tristeza, de su "morriña".
ResponderEliminarOjalá y viviera mi abuelo para llevarlo a su tierra aunque imagino que por allí andará. Entra cuando quieras, aquí no se pone llave amiga.
Gracias Marina, siempre un placer recibir tu visita poeta amiga, deseando estés mejorcita, un abrazo.
ResponderEliminarOlas MuCha, a veces me apago amiga jajjaja, pero casi siempre es para recargar las pilas y seguir. Un abrazo preciosa, me encanta verte aquí, un abrazote.
ResponderEliminarBuceando por tu blog me he encontrado esta joyita.
ResponderEliminarLos abuelos encuentran belleza en lo pequeño. Así se recupera la magia. Las mudanzas forzadas suelen ser tristes.
Las luciérnagas salvan...
Un abrazo y felicidades, Lyliam.